Tenme

Galeria H10 Agosto 2007

Dos textos sobre Nea Ducci
por Camila Marambio

uno

Central a la practica artística de Nea Ducci es el recortar y pegar imágenes, desarmar y más significativamente remontar historias, confundir y crear realidades. Por tanto, en su obra Nea apropia, o bien, samplea (para usar un término del campo de la música, arte en el cual Nea también se expresa) fragmentos de imágenes de distintas fuentes y épocas, no sólo dando cuenta de las transformaciones estéticas e ideológicas a lo largo de los años, sino que construyendo a su vez nuevos sentidos a partir de antiguas imágenes. Esta labor imaginativa que Nea desarrolla con gran agudeza es a su vez una labor subversiva, ya que al desarticular una imagen y componer otra con partes provenientes de distintas fuentes Nea engendra una especie de hibrido en donde cada cosa representada pierde su sentido original. Nada es lo que parece ser en una obra de Nea Ducci. Es por esta razón, que el espectador debe reflexionar profundamente sobre la composición de la obra, porque en ella se esconde una lógica nueva y secreta, que no reproduce aquella lógica de la revista de moda, ni del catálogo de productos de donde provienen las imágenes originales.

En sus obras Nea Ducci reflexiona críticamente sobre como las imágenes de consumo masivo afectan nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. Pero sus obras no son sólo un ataque al convencionalismo producido por estas imágenes, ya que en ellas Nea también compone, inventa e imagina alternativas para entender y revalorizar el significado de las cosas. En cada uno de sus collage Nea establece una relación única entre cuerpo, objeto y contexto, generalmente alterando paradigmas establecidos e introduciendo nuevas relaciones de deseo y posibilidad.

Trastornando imágenes Nea Ducci da a conocer las sutilezas que se esconden tras el universo de lo visible y evidencia la potencialidad que existe en la reexaminación de nuestro entorno. Sus obras nos presentan otra perspectiva para pensar un mundo nuevo, regido ya no por contratos sociales, legalidades, o valores monetarios sino que por coincidencias, naturalezas y conocimientos ancestrales, entre otros.






dos

Tras años de trabajo intuitivo y arduo, seleccionando con la tijera y organizando con la goma de pegar, Nea Ducci ha creado un lenguaje propio. Un lenguaje visual que la permite expresar su mirada reflexiva y usualmente festiva de la vida. Si bien sus collage han representado escenas fragmentadas, desarticuladas, y un tanto inquietantes, la sensación imperante ha sido casi siempre una de coherencia, sobretodo en lo visual. Aún en sus inicios cuando recién comenzaba a experimentar con la técnica del collage y la obra final era resultado de un ejercicio más bien inconsciente, lúdico, una especie de quehacer. Actualmente, la obra ha crecido mucho y conlleva todo tipo de profundidades conceptuales.

En esta muestra, Nea Ducci se aventura tanto en una nueva dirección formal, al introducir una etapa digital al proceso creativo de la obra, como en una nueva etapa discursiva, al dedicarse específicamente a un tema que siempre ha estado presente en su obra, la feminidad. Con algo de inocencia y mucha experiencia, Nea ensambló para esta exhibición una serie de ‘puzzles’ que reflejan la abundancia de lo femenino y apuntan también hacia las fuerzas que intentan ofuscar esta riqueza. En una suerte de exploración de la identidad propia, Nea volcó sus energías creativas a un encuentro con los clichés de la feminidad para desde esos lugares comunes empezar a desenredar y re-presentar lo femenino.